Si has llegado hasta aquí es porque escribes en castellano o quieres hacerlo. Escribir es una experiencia increíble. Escribir en una lengua extranjera, una aventura deliciosa. ¡Hay tantos misterios escondidos en esas palabras tuyas que aún no existen! Cada dos semanas propondremos un ejercicio creativo. Éste es un lugar donde nos encontraremos a través de nuestras historias. Esta página está dedicada a estudiantes y ex-estudiantes de castellano (y bueno, todos aquellos que tengan pasión por escribir y compartir). No te preocupes por tus errores, relájate y escribe. Bienvenidos a esta aventura.

"La palabra no es una etimología sino un puro milagro".

"La palabra no es una etimología sino un puro milagro".

jueves, 10 de septiembre de 2009

Y hablando de principios...


Una de las mayores fuentes de inspiración es uno mismo. El otro pasa a ser nuestra vida cuando lo pensamos, lo escribimos. Para odiarlo o amarlo. Pero parte de nosotros. Todo pasa por nuestro filtro compuesto de sentidos, imaginación y palabras. Nuestras palabras. Porque lo que sí está claro es que, por muchos consejos y esnseñanzas que nos den a la hora de escribir, al final somos nosotros los que producimos esas palabras que sólo pueden ser nuestras. Nadie más las va a escribir por nosotros. Son nuestra responsabilidad única y, si no las escribimos, permanecerán sin existir. Todo el mundo con una historia (o muchas) en el interior, está llamado a contarla.

Y hablando de principios y de nosostros mismos. He leído sobre este ejercicio en The Self on the Page, de Celia Hunt. En uno de sus talleres de escritura, Celia pide a sus estudiantes que traigan una pequeña colección de fotografías de cuando eran pequeños, de sus padres, de su entorno. Los estudiantes entonces deben aislar un solo recuerdo que emerja de una fotografía. Debe ser un recuerdo sencillo. Puede ser incluso un fragmento de una de las fotografías. Celia pide a sus estudiantes que "caminen dentro de la fotografía" y se pregunten: "¿qué veo?, "¿qué oigo?", "¿qué huelo?", "¿a qué sabe?", "¿qué noto cuando toco las cosas?" Luego deben cerrar los ojos y zambullirse en el recuerdo, esta vez expandiéndolo a través de su imaginación y 'experienciándo', conectando con su tono emocional.

Siguiendo el método de Celia Hunt, ahora es el momento de ponerse a escribir. Ella sugiere "El método de las palabras y frases fuertes", que consiste en escribir las palabras y frases que nos vienen rápidamente a la cabeza cuando pensamos en nuestro recuerdo. Nombres, adjetivos y adverbios que encapsulen las visiones, sonidos, olores, gustos e impresiones táctiles. Los verbos de movimiento son también importantes porque ayudarán a introducir movimiento al recuerdo. (Hunt, C. (1998) Writing with the voice of a child, pp. 4 -5, in Hunt, C. and Sampson, F. (1998) The Self on the Page. Jessica Kingsley Publishers. London and Philadelphia.

¿Qué te parece si nos apuntamos al experimento? Cuando tengas suficiente material, empieza a escribir tu historia. Puede ser autobiográfica o no, pero sí debe derivar del material surgido de tu recuerdo. Escribe sólo el principio. Déjanos con ganas de más. Termina tu principio dibujando ésa pregunta en la mente del lector que sólo tú puedes responder.

9 comentarios:

Lulu dijo...

Ah! qué bueno está este ejercicio!
Este sí lo puedo realizar hoy mismo, aprovechando que voy a casa de mi madre y allá tenog la colección de mis fotos de infancia.

Eso de las "frases fuertes" no es un poco como el "estilo indirecto libre"? algo así como el estilo que usó Margherite Duras para escribir su célebre "El Amante"?
La reconstrucción de la memoria a través de frases y hechos...

Listo, le voy a pedir a mi mamá que selecciones una foto y me la dé en un sobre. Cuando esté lista para escribir, lo abriré y saldrá algo... no sé qué.

Un abrazote enorme! :D

EMN dijo...

Me parece muy interesante el ejercicio...

voy a buscar una foto (la verdad es que núnca he sido fotogenico).

Pero a ver qué pasa...

saludos

Vienna dijo...

Lulu: Gracias por tu comentario. Sí, es parecido al "estilo indirecto libre", salvo que el escritor no utilizará el material preliminar, "libre", para su escrito "definitivo" (si alguna vez se puede llamar así a un escrito...) o no lo utilizará tal y como salió. Pero mira, seguro que Margherite Duras (que me encanta) también editó y re-editó sus primeras palabras "indirectas libres" para escribir El Amante. Pero en fin, sí, el proceso es muy parecido, lo llamemos como lo llamemos. Sobre todo es importante el proceso de "ficcionización" de la memoria. Tanto si se quiere como si no. La imaginación (como poner imagen a...) libera la memoria y la convierte en historia.

EMN: Gracias por tu visita. ¡Qué interesante tu comentario de que nunca has sido fotogénico! Me hizo reir. La belleza nunca tuvo sólo dos dimensiones, no te preocupes. Seguro que de tu recuerdo sale algo bellísimo.

Vienna dijo...

¡Ay, ficcionalización! Qué lío de idiomas.

JAVIER AKERMAN dijo...

Que interesante ejercicio, Vienna.
Me pondré a practicarlo, sin duda obtendremos una nueva visión creativa.
Feliz semana.
Un saludo cordial.

JAVIER AKERMAN dijo...

Paso a dejarte mi agradecimiento por la interesante reflexión que has dejado en mi blog de Budismo.
Un fuerte abrazo.

Carolina dijo...

se ve muy interesante este ejercicio! lo voy a hacer...

Vienna dijo...

Gracias por pasarte por aquí, Carolina.

JAVIER AKERMAN dijo...

Gracias de nuevo por tu profunda reflexión en mi nueva entrada al blog.
Un abrazo.